viernes, 9 de noviembre de 2018

UNA REVOLUCIÓN CULTURAL




ANTICRISTIANA “DE MANUAL”

NOTIVIDA, Año XVIII, Nº 1137, 8 de noviembre de 2018

INSTRUCCIONES PARA MANIPULAR EL LENGUAJE EN LOS MEDIOS.

“Derecho al aborto: recomendaciones para una cobertura periodística sin estigma”, se llama el manual que acaba de lanzar Casa Fusa.

El manual presentado por la filial local de la Federación internacional de Planificación Familiar (IPPF, por su sigla en inglés) recopila las prácticas del periodismo abortero e induce al resto de los medios a adoptarlas. Subvierte el lenguaje para provocar cambios sociales que decanten finalmente en una ley. Una revolución cultural anticristiana “de manual”.

“RECOMENDACIONES PARA LA COBERTURA PERIODÍSTICA”:

*      “Evitar el uso de las palabras niño o bebé”. Decir “embrión o feto”. “No es un bebé. Mucho menos un niño”.

*      “No mencionar a los que practican abortos como ‘abortistas’ o ‘aborteros’”, tiene “connotaciones negativas”. Usar “proveedor de servicios de abortos o proveedor de servicios de salud”. Ejemplo negativo: “La radiografía del aborto en San Juan” (Tiempo de San Juan, 12/06/2018).

*      “No usar términos como objetor de conciencia” que “puede transmitir la idea de que quienes practican abortos son personas que no actúan a conciencia”. Lo ideal sería “profesional que obstaculiza el acceso a un aborto”.

*      Prescindir de las palabras “madre” o “padre” durante un embarazo.  Porque implica “que el feto es un niño”. Es “preferible” usar “mujer embarazada, persona gestante, pareja de la mujer embarazada, pareja de la persona gestante”. Ejemplo: “Polémica por un aborto no realizado: ‘La madre corría un altísimo riesgo’” (El Litoral, 21/08/2018).

*      “Evitar criminalizar a las mujeres y sus decisiones”. No usar frases como “sacarse de encima al bebé” o “deshacerse del bebé”. Se sugiere “interrumpir el embarazo”.

*      “No son pro-vida: son anti-derechos”. “Pro-vida” o “pro-familia” son términos que “transmiten la idea de que quienes apoyan el acceso al aborto seguro y legal están en contra de la vida”. “Recomendamos usar términos alternativos para aclarar que se hace referencia a las personas que se oponen a la práctica del aborto”. Y sugerimos el uso de palabras como “anti-aborto” o “anti-derechos”. Ejemplo: “Una fundación “Pro Vida” denunció a una mujer por un supuesto aborto y amenazaron con escracharla en el trabajo” (TN, 25/07/2018).

*      “Es mejor hablar de personas ‘pro derecho’ y no de ‘pro aborto’”. La recomendación es hacer hincapié en el “derecho de la mujer a elegir”, y no en el aborto mismo.

*      “Negar un aborto, ¿qué derechos afecta?” “Derecho a la salud (a la atención sanitaria) ... derecho a decidir si tener hijos o no, cuándo y con qué intervalos”. “Es imprescindible que las coberturas periodísticas puedan poner el foco también en esta violación a los derechos cuando se informa sobre el tema”.

*      “No es lo mismo un aborto ilegal que un aborto inseguro o peligroso”. “Los abortos ilegales son aquellos que no cumplen con el marco legislativo del país”. Sin embargo, “pueden ser abortos practicados de forma segura por parte de un proveedor capacitado o por una mujer con acceso a medicamentos de alta calidad”.

*      “El derecho a la intimidad: nunca ponerlo en juego”. “Al difundirse los datos de cuándo y dónde se realizará la interrupción legal del embarazo, se puede dar lugar a manifestaciones de grupos contrarios al aborto”. Ejemplo: “Hospital Rivadavia: se realizó un aborto que un piquete ‘pro vida’ no pudo frenar”.

*      “Por qué hablar de ‘personas gestantes’ y no sólo de mujeres embarazadas”. “Es recomendable incluir una perspectiva que tenga en cuenta a las personas que no son mujeres, pero tienen capacidad de gestar como ocurre, por ejemplo, con los varones trans”.

*      “Incluir información actualizada sobre la práctica del aborto ayuda a eliminar mitos”. “Recomendamos usar información actualizada sobre prácticas, procesos y servicios locales relacionados con el aborto”. “Esto puede contribuir a combatir el mito de que todo aborto es inseguro”.

*      “El valor de las historias en primera persona”. “Para quienes no tienen la experiencia del aborto, estas historias pueden ayudar a comprender que el aborto es parte de la vida cotidiana de las personas y no simplemente un tema abstracto”.

*      “Mencionar las fuentes: clave para una información de calidad”. Es recomendable incluir el número o tasas de mujeres que han tenido abortos en el país; descripciones. “Tener en cuenta un hecho importante: las estimaciones sobre el aborto, en general, pueden estar basadas en subregistros”.

*      “Los juicios de valor no deberían tener espacio en la cobertura periodística”. “Las noticias no pueden incluir una mirada moralizante ni estigmatizante”.

“CÓMO USAR IMÁGENES QUE NO GENEREN ESTIGMA”

Ø  Evitar “imágenes de personas en un avanzado estado de embarazo”. Usar “fotos de mujeres que pueden interrumpir voluntariamente el embarazo y que representen diferentes perfiles: edad, ingresos económicos, con hijos o no, etc”.

Ø  Evitar la exposición pública no deseada. “Recomendamos no poner sombras ni ocultar el rostro de una mujer porque podemos transmitir la sensación que el aborto es algo que causa vergüenza o culpa”. “Usar un dibujo realista de una mujer es una buena alternativa y permite que el receptor se identifique con la persona mostrada”.

Ø  “Las personas gestantes que deciden interrumpir un embarazo atraviesan diferentes estados emocionales: no todas están alteradas, tristes o con miedo por la situación. Mostrar personas en esos estados puede reproducir la idea de que el aborto es siempre una situación traumática”. Recomendamos “usar imágenes con personas con expresiones ‘neutrales’”. Ejemplo negativo de imagen: “Riesgos del aborto inducido” (Panamá América, 23/07/2018).

Ø  “No todos los abortos ocurren en centros de salud”. “Incorporar a los informes fotos de hospitales, clínicas, camillas, profesionales de la salud, etc, no siempre es acertado”. “Es preferible mostrar personas en situaciones cotidianas (en su casa o con amigos, por ejemplo)”.

Ø  “Evitar fotos de bebés o fetos de varias semanas”. Contribuye “a desdibujar el foco de la noticia, que siempre debe estar puesto en la persona que experimenta el aborto y no en el embarazo”. Ejemplo negativo: “Lo que prefieren callar acerca del aborto” (La Prensa, 15/07/2018).

Ø  “Que las imágenes diferencien las prácticas inseguras de las que no lo son”. No transmitir que “el aborto es una experiencia ‘miedosa’ y/o ‘peligrosa’”. Ejemplo negativo: “Mujer que trabajó abortando devela lo que las clínicas abortistas esconden por dinero” (AIM, 4/07/2018).

sábado, 3 de noviembre de 2018

EL COLMO DE LA IDEOLOGÍA DE GÉNERO



El Registro Civil de Mendoza le dará a dos personas el DNI sin consignar el sexo.

TN,  02/11/2018.


Por primera vez en la historia, el Registro Civil de Mendoza avaló el pedido de dos personas que no se reconocen como mujer ni hombre y aceptó que en ambos documentos nacionales de identidad no se especifique el género.

La decisión se tomó "a través de la resolución 420/2018 que hizo lugar a la solicitud de dos personas mendocinas que requirieron el reconocimiento legal de su identidad de género autopercibida y correspondiente rectificación registral", precisaron fuentes del Registro Civil
.
Desde el organismo indicaron, además, que de esta forma "solicitaron en forma expresa que en su partida de nacimiento y DNI no se consigne sexo alguno".

De esta manera, la Dirección del Registro Civil resolvió labrar una nueva partida de nacimiento con la modificación en la que el campo reservado para el sexo deberá completarse con una línea.

"En ambos casos, en el lugar donde se coloca el sexo en el DNI no se especifica nada y serían los primeros casos en Mendoza, en la Argentina, y quizás del mundo", comentó hoy a Mdz Radio la subdirectora de Derechos Humanos de la Suprema Corte, Eleonora Lamm.


"La Ley de Identidad de Género, aprobada en 2012, avala esta decisión", informaron los voceros, quienes señalaron que el propio gobernador Alfredo Cornejo dio el aval para que se tomara esta decisión.


Los puntos destacados de la resolución indican que las personas manifestaron "que los prenombres consignados en sus partidas de nacimiento y DNI no se corresponden con su identidad de género autopercibida, por lo cual solicitaron su deseo de que en ambos documentos se consignen los nuevos prenombres, pero que no se consigne sexo alguno

jueves, 9 de agosto de 2018

EL CIGOTO ES HUMANO



La Voz del Interior, 6 de agosto de 2018 

Por Carlos Prosperi
* Doctor en Ciencias Biológicas, profesor de Biología y de Epistemología (UBP)

“Cigoto” es el término general que se utiliza para designar a la unión de óvulo y espermatozoide con el fin de desarrollarse para formar un nuevo individuo de su especie.
El óvulo y el espermatozoide tienen un número cromosómico haploide, es decir que cada uno lleva la mitad de los cromosomas provenientes respectivamente de la madre y del padre.

Así, por separado, son sólo células y tienen vida como cualquier otra célula, pero de ninguna manera podrían ser considerados vida humana ni mucho menos individuos.
Luego de producida la fecundación del óvulo, lo que también se conoce como la concepción, esto cambia de modo radical. La mitad de los cromosomas del óvulo se unen con la otra mitad de los cromosomas del espermatozoide para formar un cigoto, que ya tiene el número cromosómico normal o diploide, propio de su especie, con lo cual forman un individuo de la misma especie pero completamente nuevo, bien diferenciado de su padre y de su madre, en tanto individuo.

Esto es científico y objetivo, y es algo bien conocido desde hace mucho tiempo, de manera que nadie puede alegar ignorancia de la cuestión.

La Academia Nacional de Medicina manifestó en el Plenario Académico realizado el 30 de septiembre de 2010: “Que el niño por nacer, científica y biológicamente es un ser humano cuya existencia comienza al momento de su concepción. Desde el punto de vista jurídico, es un sujeto de derecho, como lo reconocen la Constitución Nacional, los tratados internacionales anexos y los distintos códigos nacionales y provinciales de nuestro país. Que destruir a un embrión humano significa impedir el nacimiento de un ser humano. No es opinable. Se trata de un hecho científico afirmado con toda claridad”. 

La declaración de la Academia está por encima de las opiniones de cualquier otra institución nacional, incluso el Ministerio de Salud o cualquier otra organización política o social.

Jérome Lejeune, científico de la Universidad de París, considerado el padre de la Genética Humana moderna, dijo: “No se trata de una opinión, de un postulado moral o de una idea filosófica, sino de una verdad experimental. Si el ser humano no comienza con la fecundación, no comienza nunca. Ningún científico informado puede indicar un solo dato objetivo posterior a la constitución de un nuevo ADN como hecho del que dependa el inicio de una vida humana. Afirmar que la vida humana comienza después de la fecundación no es científico. Es una afirmación arbitraria, fruto de ideologías o intereses ajenos a la ciencia. El cigoto, fruto de la fusión de las dos células germinales, es un individuo distinto del padre y de la madre, con una carga genética que tiene el 50 por ciento de cada uno de los progenitores”.

Seamos honestos. No pongamos en boca de la ciencia lo que no es verdadero: hay vida humana desde la concepción, por lo que el aborto significa, sin dudas, matar a una persona.

Sin dudas, la vida está escrita, impresa en un lenguaje fantásticamente miniaturizado.



miércoles, 4 de abril de 2018

UN NIÑO DE DOS AÑOS SE DESPERTÓ MOMENTOS ANTES DE QUE DESCONECTARAN SU SOPORTE VITAL


Radio Mitre, 3 abril, 2018

Un niño de dos años, que padecía un raro tipo de cáncer de pulmón, sorprendió a su familia al despertar de un coma momentos antes de que apagaran su respirador por decisión de sus padres.

Después de su milagrosa recuperación, tras dos años luchando por superar la enfermedad, Dylan Askin, oriundo de Derby (Reino unido), fue enviado a su casa.

Los doctores no creían que lo iba a lograr. El niño tenía un raro tipo de cáncer de pulmón: el 80% de sus pulmones estaban cubiertos de quistes. Con todo el dolor del mundo, sus padres habían decidido acabar con su sufrimiento y apagar su respirador.

Momentos antes de que los doctores desconectaran su soporte vital, se despertó. Gradualmente, empezó a estar mejor y su salud se estabilizó de tal manera que fue dado de alta.

El niño había sido llevado por su familia al hospital Derby Royal en la Navidad de 2015 al presentar problemas respiratorios. Ahí fue cuando encontraron que su pulmón había colapsado. Los estudios que le realizaron determinaron que tenía quistes y el pronóstico era más grave de lo que su familia pudo imaginar.
Al principio, Dylan se había recuperado para salir de terapia intensiva, pero debido a un ataque contrajo neumonía bacteriana. Sus pulmones casi no funcionaban. Y así fue que los médicos decidieron ofrecerle a sus padres que le quitaran el respirador.

martes, 3 de abril de 2018

MARTHA PELLONI



«El Papa Francisco me dijo tres palabras: preservativo, transitorio y reversible»

(Agencias/InfoCatólica), 3-4-18

Martha Pelloni, profesora, rectora y religiosa argentina de la Congregación de Carmelitas Misioneras Teresianas, ha manifestado su oposición al aborto pero a su vez ha asegurado que el Papa le propuso el uso de preservativos y la ligadura de trompas para las mujeres que no se quieren quedar embarazadas.

 Pelloni asegura en una entrevista a Radio Cut estar «a favor de la vida de la madre y el bebé. Es necesario el debate para que veamos toda la atención que hay que darle a una mujer para que no llegue a un aborto».

En diálogo con Crónica Anunciada, la religiosa aseguró que defiende «las dos vidas, la de la madre y la del hijo» y agregó que «tiene que haber una paternidad responsable, una planificación».

Sin embargo, la polémica está servida ante la siguiente afirmación:

«El Papa Francisco hablando de este tema me dijo tres palabras: preservativo, transitorio, y reversible. Un diafragma, y en último caso, que es lo que nosotros aconsejamos a las mujeres del campo... ligamento de trompas".

Y añade:

«Si hay educación sexual y responsabilidad del Estado para atender a la mujer en su situación de pobreza, no necesitamos despenalizar el aborto porque no va a ser necesario abortar».

Catecismo de la Iglesia Católica

2370 La continencia periódica, los métodos de regulación de nacimientos fundados en la autoobservación y el recurso a los períodos infecundos (HV 16) son conformes a los criterios objetivos de la moralidad. Estos métodos respetan el cuerpo de los esposos, fomentan el afecto entre ellos y favorecen la educación de una libertad auténtica. Por el contrario, es intrínsecamente mala “toda acción que, o en previsión del acto conyugal, o en su realización, o en el desarrollo de sus consecuencias naturales, se proponga como fin o como medio, hacer imposible la procreación” (HV 14):

«Al lenguaje natural que expresa la recíproca donación total de los esposos, el anticoncepcionismo impone un lenguaje objetivamente contradictorio, es decir, el de no darse al otro totalmente: se produce no sólo el rechazo positivo de la apertura a la vida, sino también una falsificación de la verdad interior del amor conyugal, llamado a entregarse en plenitud personal. [...] Esta diferencia antropológica y moral entre la anticoncepción y el recurso a los ritmos periódicos implica [...] dos concepciones de la persona y de la sexualidad humana irreconciliables entre sí» (FC 32).

jueves, 8 de marzo de 2018

PROYECTO ANTIABORTO




Seis cordobeses firmaron un proyecto “antiaborto”

La Voz del Interior, 7 de marzo de 2018 

La iniciativa viene siendo presentada en el Congreso ya desde hace un par de años por la Red Federal de Familias, un colectivo provida, según se autodefinen. Y este año, la primera firma es del democristiano cordobés Juan Brügge.
Los diputados que se oponen a la despenalización del aborto, autodenominados “defensores de la vida”, no se quedaron de brazos cruzados frente al avance en el Congreso del debate sobre la legalización de la interrupción voluntaria del embarazo: ayer mismo, con la firma de al menos 20 diputados –seis de ellos son cordobeses–, presentaron el proyecto de ley de Protección Integral de los Derechos Humanos de la Mujer Embarazada y de los Niños y las Niñas por Nacer.
En diálogo con La Voz, el diputado señaló que “el aborto es el final de una película” que empieza antes, con situaciones evitables, y que con esta iniciativa se busca “la protección de la vida, que empieza desde la concepción”.

“Estoy de acuerdo con todos los métodos anticonceptivos, pero cuando aparece la vida, no se jode más”, le dijo Brügge a este diario.
El referente de la Democracia Cristiana remarcó que acompañan el proyecto con su firma los otros tres diputados del bloque Córdoba Federal: Martín Llaryora, Alejandra Vigo y Paulo Cassinerio; y otros dos cordobeses de Cambiemos: la radical Soledad Carrizo y el macrista Javier Pretto.

Audacias inesperadas
A ellos se les suman la kirchnerista Silvina Frana; los massistas Vanesa Massetani, Gustavo Bevilacqua y Carla Pitiot; Lucila Lehmann, de la Coalición Cívica; la bloquista sanjuanina Graciela Caselles; la tucumana Beatriz Ávila (Partido por la Justicia Social); los macristas Stella Maris Huczak, David Schlereth, Jorge Enriquez, Carlos Roma y Karina Molina; la santiagueña Graciela Navarro (Frente Cívico), y el tucumano José Orellana (Primero Tucumán).

Brügge criticó que “los abortistas hablan del derecho de la mujer como algo absoluto, cuando en realidad la persona por nacer desde la concepción ya es sujeto de derecho”, y señaló que su proyecto establece “la creación de centros de atención de mujeres embarazadas, donde pueden participar privados también”.

“Además, creamos la Asignación Universal por Hijo Por Nacer, con lo cual fomentamos que los embarazos lleguen a buen puerto, y también la Asignación Universal para Mujeres Embarazadas por Violación, que se sigue cobrando hasta los 18 años del niño o la niña. Si la mujer no quiere tenerlo, porque es fruto de una violación, puede darlo en adopción; y los adoptantes también cobran esa asignación”, explicó Brügge.

El cordobés afirmó que también “califica como violencia contra la mujer el hecho de que algún centro asistencial le sugiera la posibilidad de abortar”.

Brügge señaló que en los próximos días presentará otro proyecto de modificación de la ley de Adopción, para introducir la figura de adopción en vientre.

“He hecho consultas con diferentes cleros e iglesias, y no hay objeciones”, aseveró.

FALACIAS ABORTISTAS




Carlos Prosperi

Dr. en Ciencias Biológicas – Lic. en Filosofía


Introducción

La legalización o no del aborto es un tema muy debatido en todo el mundo, y desgraciadamente ha generado discusiones que generalmente evitan el tema central de la problemática y se dispersan en cuestiones que, aunque pueden ser importantes individualmente y merecen ser atendidas, no hacen al verdadero trasfondo de la problemática. Esta cuestión central es resolver si el cigoto es o no un ser humano. Si no es un ser humano, como algunos pretenden, sino que es solamente un acumulo de células molestas, el aborto debería ser absolutamente libre y sin ninguna restricción, equiparable a la extirpación de un tumor, o del apéndice. En casos así es evidente que no hay ningún reparo moral o social para impedirlo.

Si, en cambio, el cigoto es un ser humano, todos entendemos, independientemente de convicciones religiosas, ideológicas o sociales, que la vida humana está por encima de cualquier otro derecho o reivindicación, salvo casos excepcionalísimos. Por lo tanto dicho cigoto debe ser cuidado por la sociedad en su conjunto tanto como la vida de un bebé ya nacido, un joven, un adulto o un anciano. Y es evidente que a ninguna persona razonable se le ocurriría proponer la ejecución sumaria de un ser humano inocente para solucionar el problema de una mujer que no quiere ser madre, o de una familia que no puede mantenerlo económicamente o no lo desea como miembro, o para mantener el sistema de salud pública.



El cigoto es humano

Cigoto es el término general que se utiliza para designar a la unión de óvulo y espermatozoide con el fin de desarrollarse para formar un nuevo individuo de su especie. El óvulo y el espermatozoide tienen un número cromosómico haploide, es decir que cada uno lleva la mitad de los cromosomas provenientes respectivamente de la madre y el padre. Así por separado son solamente células, y tienen vida como cualquier otra célula, pero de ninguna manera podrían considerarse vida humana, ni mucho menos individuos.

Pero luego de producida la fecundación del óvulo, lo que también se conoce como la concepción, esto cambia radicalmente. La mitad de los cromosomas del óvulo se unen con la otra mitad de los cromosomas del espermatozoide para formar un cigoto, que ya tiene el número cromosómico normal o diploide, propio de su especie, formando de esta manera un individuo de la misma especie pero completamente nuevo, bien diferenciado de su padre y su madre en tanto individuo. Esto es estrictamente científico y objetivo, y es algo bien conocido desde hace mucho tiempo, que se puede consultar incluso en manuales de Biología o Genética de colegios secundarios, de manera que nadie puede alegar ignorancia de la cuestión.

La Academia Nacional de Medicina manifestó en el Plenario Académico realizado el 30 de septiembre de 2010: “Frente a algunas manifestaciones recientes a favor de legalizar el aborto que se han difundido en los medios, la Academia Nacional de Medicina quiere recordar principios básicos de la ciencia y la práctica médicas que obligan y vinculan a todos los profesionales del país.
La salud pública argentina necesita de propuestas que cuiden y protejan a la madre y a su hijo, a la vida de la mujer y a la del niño por nacer. La obligación médica es salvar a los dos, nada bueno puede derivarse para la sociedad cuando se elige a la muerte como solución. Si el aborto clandestino es un problema sanitario corresponde a las autoridades tomar las mejores medidas preventivas y curativas sin vulnerar el derecho humano fundamental a la vida y al de los profesionales médicos a respetar sus convicciones. Por ello, La Academia Nacional de Medicina considera:

Que el niño por nacer, científica y biológicamente es un ser humano cuya existencia comienza al momento de su concepción. Desde el punto de vista jurídico es un sujeto de derecho como lo reconoce la Constitución Nacional, los tratados internacionales anexos y los distintos códigos nacionales y provinciales de nuestro país.
Que destruir a un embrión humano significa impedir el nacimiento de un ser humano.
Que el pensamiento médico a partir de la ética hipocrática ha defendido la vida humana como condición inalienable desde la concepción. Por lo que la Academia Nacional de Medicina hace un llamado a todos los médicos del país a mantener la fidelidad a la que un día se comprometieron bajo juramento.
Que el derecho a la "objeción de conciencia" implica no ser obligado a realizar acciones que contrarían convicciones éticas o religiosas del individuo (Art.14, 19 y concordantes de la Constitución Nacional)”.

Esto no es opinable, ya que se trata de un hecho científico afirmado con toda claridad por la mayor autoridad argentina en la materia. La declaración de la Academia está por encima de las opiniones de cualquier otra institución nacional, incluso el Ministerio de Salud o cualquier otra organización política o social.
Esta manifestación está en total consonancia con lo aceptado científicamente en todo el mundo. En España, por ejemplo, una ley abortista promovida por Zapatero dio como contrapartida una declaración científica respaldada por dos mil autoridades del campo de la Medicina, Biología y Genética, a la que se sumaron instituciones como el Colegio de Médicos de Sevilla, el Colegio de Médicos de Madrid, la Comisión Nacional de Bioética y el Colegio de Médicos de Cádiz, diciendo:

Que existe sobrada evidencia científica de que la vida empieza en el momento de la fecundación: la Genética señala que la fecundación es el momento en que se constituye la identidad genética singular, la Biología celular explica que los seres pluricelulares se constituyen a partir de una única célula inicial y la Embriología describe el desarrollo embrionario y fetal, revelando cómo se desenvuelve sin solución de continuidad; que el cigoto, luego embrión y luego el feto, no forman parte de ningún órgano de la madre, sino que es la primera realidad corporal del ser humano, un ser nuevo y singular, distinto de su padre y su madre; que un aborto no es sólo la «interrupción voluntaria del embarazo» sino la «interrupción de una vida humana”(Declaración de Madrid, 2009).

En Dublín, 900 especialistas reunidos con motivo del Simposio Internacional sobre la Salud de la Madre declararon en 2012: “Como investigadores y médicos experimentados en Ginecología y Obstetricia, afirmamos que el aborto inducido – la destrucción deliberada del no nacido – no es médicamente necesaria para salvar la vida de una mujer. Sostenemos que existe una diferencia fundamental entre el aborto y los tratamientos necesarios que se llevan a cabo para salvar la vida de la madre, aún si aquellos tratamientos dan como resultado la pérdida de la vida del niño no nacido. Confirmamos que la prohibición del aborto no afecta, de ninguna manera, la disponibilidad de un cuidado óptimo de la mujer embarazada”.

Jéromê Lejeune, científico de la Universidad de París considerado el padre de la Genética Humana moderna, dijo: "No se trata de una opinión, de un postulado moral o de una idea filosófica, sino de una verdad experimental. Si el ser humano no comienza con la fecundación, no comienza nunca. Ningún científico informado puede indicar un solo dato objetivo posterior a la constitución de un nuevo ADN como hecho del que dependa el inicio de una vida humana. Afirmar que la vida humana comienza después de la fecundación, no es científico. Es una afirmación arbitraria, fruto de ideologías o intereses ajenos a la Ciencia. El cigoto, fruto de la fusión de las dos células germinales, es un individuo distinto del padre y de la madre, con una carga genética que tiene el 50 % de cada uno de los progenitores". Y también: "Cada uno de nosotros tiene un momento preciso en que comenzamos. Es el momento en que toda la necesaria y suficiente información genética es recogida dentro de una célula, el huevo fertilizado y este momento es el momento de la fertilización. Sabemos que esta información esta escrita en un tipo de cinta a la que llamamos DNA... La vida esta escrita en un lenguaje fantásticamente miniaturizado”.

“En cuanto los 23 cromosomas del espermatozoide se encuentran con los 23 cromosomas el óvulo, toda la información necesaria y suficiente esta allí, reunida en el ADN para determinar todas las cualidades de un nuevo ser humano. No se trata de una opinión, de un postulado moral o de una idea filosófica, sino de una verdad experimental. La fecundación in vitro lo ha demostrado: si antes, en la probeta, no es un ‘bebé’ ¿para qué, entonces, implantarlo en el útero? Si el ser humano no comienza con la fecundación, no comienza nunca. Ningún científico informado puede indicar un solo dato objetivo posterior a la constitución de un nuevo ADN como hecho del que dependa el inicio de una vida humana. El endometrio no genera al ser humano; lo recibe y lo nutre. Afirmar  que la vida humana comienza después de la fecundación, no es científico. Es una afirmación arbitraria, fruto ideologías o intereses ajenos a la Ciencia. El cigoto, fruto de la fusión de las dos células germinales, es un individuo distinto del padre y de la madre, con una carga genética que tiene el 50 %  de cada uno de los progenitores”.

Angelo Luigi Vescovi, Profesor de Biología Celular, y co-director del Instituto de Investigación de Células Estaminales del Hospital San Rafael de Milán, siendo un agnóstico declarado, escribió: “El embrión es un ser humano. Esto es innegable. Cualquier intento de hacer comenzar la vida humana en un momento posterior es arbitrario y no sostenido por argumentación científica”.

Francis Collins, quien fue nada menos que Director del Proyecto Genoma Humano, máxima autoridad mundial en la cuestión, ha escrito artículos ratificando las bases científicas de que el cigoto es un ser humano (ver : The Language of God: A Scientist Presents Evidence for Belief. Simon and Schuster. (2007).

Las leyes también se hacen eco de estas evidencias científicas. La Convención Americana sobre Derechos Humanos, declara en el Pacto de San José de Costa Rica:
“CAPITULO II DERECHOS CIVILES Y POLITICOS
Artículo 4. Derecho a la vida
1.- Toda persona tiene derecho a que se respete su vida. Este derecho estará protegido por la ley y, en general, a partir del momento de la concepción. Nadie puede ser privado de la vida arbitrariamente”.

En Argentina se establece: “APROBACIÓN DE LA CONVENCIÓN SOBRE LOS DERECHOS DEL NIÑO (Publicada en el Boletín Oficial de la República Argentina el 22/10/1990) Art.2 (...) Con relación al artículo 1º de la CONVENCIÓN SOBRE LOS DERECHOS DEL NIÑO, la REPÚBLICA ARGENTINA declara que el mismo debe interpretarse en el sentido que se entiende por niño todo ser humano desde el momento de su concepción y hasta los 18 años de edad”.

En consonancia, se lee en el Código Civil: “LIBRO PRIMERO, DE LAS PERSONAS SECCIÓN PRIMERA, DE LAS PERSONAS EN GENERAL
TÍTULO III
DE LAS PERSONAS POR NACER
Art.63.- Son personas por nacer las que no habiendo nacido están concebidas en el seno materno.
TÍTULO IV
DE LA EXISTENCIA DE LAS PERSONAS ANTES DEL NACIMIENTO
Art.70.- Desde la concepción en el seno materno comienza la existencia de las personas; y antes de su nacimiento pueden adquirir algunos derechos, como si ya hubiesen nacido. Esos derechos quedan irrevocablemente adquiridos si los concebidos en el seno materno nacieren con vida, aunque fuera por instantes después de estar separados de su madre”.


Opiniones pro-abortistas

Por supuesto que existen opiniones en el sentido de que la vida humana no empieza en la concepción sino cuando se fija al endometrio, argumentando que si no se implanta no es viable. Pero la condición de humano viene dada por el hecho de que, indiscutiblemente, tiene ADN humano. De lo contrario el útero lo expulsaría espontáneamente como si se tratara de un parásito.
Si la condición fuera la supervivencia, ningún Mamífero sobrevive luego del parto sin el cuidado de los progenitores, ni siquiera un adulto podría hacerlo en un ambiente carente de agua, oxígeno y alimentos.

Otros consideran que se es humano cuando se forma el sistema nervioso, o el corazón, o después del alumbramiento. Estas opiniones son sostenidas por aquellos vinculados a los grandes negocios que se hacen con las células y derivados de embriones, que mueven millones de dólares en el mundo.
Lo que nadie puede discutir es que a partir de la concepción empieza un proceso de multiplicación celular y crecimiento, que sigue con la implantación, la formación de la mórula, blástula y gástrula, los diversos órganos y sistemas, y el nacimiento, tras el cual el proceso de crecer se sigue desarrollando pasando por la niñez, la pubertad y adolescencia, la juventud, la madurez, la vejez y la muerte. Siendo un proceso continuo e ininterrumpido, aunque se puedan distinguir etapas arbitrariamente, no hay ningún criterio objetivo para decir que el embrión no es humano hasta completar alguna de tales etapas.


Un bebé pequeño no tiene raciocinio, como tampoco lo tiene un niño con alguna enfermedad mental severa. Un nacido sin un corazón funcional, no pierde su condición de humano. También se podría decir con igual engaño que no se es humano antes de la pubertad, ya que se carece de las hormonas que van a dar al cuerpo la forma que le es propia, junto con la capacidad de reproducción.
Incluso concediendo cierta verosimilitud a quienes niegan que el embrión sea una vida humana tan respetable como la de cualquier niño o adulto, se trataría en todo caso de un tema opinable. Pero cuando se trata del aborto, la más ligera duda en el sentido de que se podría estar destruyendo una vida humana es más que suficiente para abstenerse de aceptarlo. Dicho de otra manera, a menos que se demuestre que el cigoto no es humano de manera tan contundente que no deje lugar a la más mínima duda razonable, el aborto no debería tolerarse en ninguna sociedad que se precie de defender el primer derecho fundamental de sus miembros, tal como el derecho a vivir.

Dicho esto, es evidente que toda otra argumentación a favor del aborto se vuelve superflua, comparada con la importancia de la preservación de una vida humana, en una sociedad cuya función primordial es garantizar el derecho a la vida de todos sus miembros, sobre todo de los inocentes e indefensos.


Otras falacias

La oposición al aborto sería una preocupación de la Iglesia o de los movimientos conservadores de derecha. Como se ha demostrado, la oposición se basa en argumentos estrictamente científicos, sin necesidad de apelar a la autoridad de ninguna confesión. No se puede establecer una relación entre la defensa de la vida y las convicciones religiosas o políticas ya que hay partidarios de la vida en todas las tendencias, tales como: Feminists for Life, Mujeres contra el Aborto​ y Atheists for Life, o los Parlamentarios y Gobernantes de los más diversos partidos políticos por la vida.
Un budista como Gandhi dijo: “Me parece tan claro como el día que el aborto es un crimen”. Y un defensor de derechos humanos como Perez Esquivel piensa que: “Quien justifica el aborto justifica la pena de muerte, y yo estoy en contra. Ser progresista significa defender la vida y nada mas…”.

Algunos dicen que el embrión es humano pero no es persona, y que es humano a partir de que recibe un nombre y se socializa. Basta con que sea humano para que no se pueda matarlo. Ahora bien, según el diccionario de la Real Academia, persona es: “Individuo de la especie humana. Hombre o mujer cuyo nombre se ignora o se omite”. Si tiene ADN humano individual es un individuo de la especie humana. La mayoría de los bebés reciben su nombre a partir de una ecografía. Y en todo caso, es muy difícil decir cuando un niño se socializa: será cuando aprende a hablar y vivir en sociedad, cuando se integra a la familia, o a sus compañeros de colegio, o cuando tiene uso de razón? Eso da un espectro indefinido que iría hasta la adolescencia.

Se argumenta que el aborto no es obligatorio, y por eso debe haber libertad de opción. O que la mujer puede hacer de su cuerpo lo que quiera, y que los hombres no deberían opinar en estos temas.


Pero el embrión no es parte del cuerpo de la madre sino que es un cuerpo humano distinto genéticamente a sus progenitores. Y no se forma espontáneamente en la madre sin intervención del padre. Más aún, los Estados deben proteger la vida de todos, de modo que matar a un embrión, un niño o un adulto no es algo que nadie pueda decidir arbitrariamente ante la inacción del resto de la sociedad.

Se dan cifras altísimas de abortos clandestinos, que son poco creíbles, ya que justamente por ser clandestinos no están contabilizados formalmente. Pero incluso se fuera cierto, no hay una lógica que respalde la legalización. Sabemos que la corrupción, el robo, el contrabando y los hechos violentos son males mundiales, pero eso no soporta su legalización. Lo que es intrínsecamente malo, como matar niños inocentes, no puede convertirse en legal simplemente porque se haga de todos modos. Y junto con esas cifras de abortos ilegales se dan porcentajes de mujeres que sufren o mueren en tales circunstancias, olvidando que el cien por ciento de los niños muere en los abortos, legales o ilegales. En todo caso los Estados deberán garantizar la asistencia económica, social y psicológica a todas las mujeres que estén involucradas en estas cuestiones y atender debidamente su bienestar, pero partiendo de la premisa de que ningún mal se debe evitar cometiendo un mal mayor, tal como la muerte a niños en el vientre de la madre.

Por supuesto que tal preocupación implica un involucramiento de los Estados proveyendo educación, salud y asistencia a las niñas y adolescentes, cuando es menos engorrosa la pseudo-solución facilista de matar a los bebés. En tal sentido, resulta hasta hipócrita que el aborto se considere un capítulo de la salud reproductiva, como si el embarazo fuera una enfermedad.
En cualquiera de los casos, una sociedad civilizada no puede aceptar que  un problema, cualquiera sea su índole y complejidad, se pueda solucionar implantando la pena de muerte a niños por nacer.