OCURRIÓ EN LA INDIA, HACE 39 AÑOS
Por Anne Morse y Steven Mosher
Population Research
Institute, 20 de Octubre 2014
Hace 39 años, Indira
Gandhi, la entonces Primera Ministra de India, recibió el poder de gobernar por
decreto presidencial. Inmediatamente declaró al país en estado de emergencia
suspendiendo numerosas libertades civiles. Esto dejó en libertad al gobierno
esterilizar a miles de hombres y mujeres indios en los 21 meses siguientes de
manera coercitiva.
Los funcionarios
públicos se movilizaron en masa para cumplir las metas de esterilización a
nivel nacional. Las esterilizaciones que siguieron se realizaron bajo la
llamada "compul-suasión" (una combinación de compulsión y persuasión),
con un fuerte énfasis en el primero.
Las tácticas variaron
de estado en estado. Se prohibió que los pobladores de Rajasthan con más de
tres hijos pudieran acceder a cualquier trabajo en el gobierno bajo la
condición obligatoria de ser esterilizados. En Madyha Pradesh, suspendieron la
provisión de agua de riego para los campos de la aldea hasta que se cumplieran
las cuotas de esterilización. En Uttar Pradesh, se les informó a los maestros
que tenían que someterse a la esterilización o perderían el salario de un mes.
Funcionarios del Departamento de Salud de Uttar Pradesh tenían el salario
retenido hasta que cumplieron con sus cuotas de esterilización. En el estado de
Bihar, se negó la ración de alimentos públicos a las familias con más de dos
hijos. El gobierno local se negó a poner un pozo en un pueblo muy necesitado
hasta que "el 100 por ciento de las parejas elegibles" se sometieran
a esterilizaciones.
En algunos casos se
utilizaron tácticas aún más brutales. En una aldea musulmana en el estado de
Haryana, la policía detuvo a todos los hombres adultos para esterilizarlos.
Según el reportaje publicado en The Indian Express:
"Los aldeanos de
Uttawar fueron sacados de sus camas por altavoces que ordenaban la reunión de
hombres del pueblo -todos por encima de 15- en la parada de autobús en la
carretera central Nuh-Hodol. Cuando los hombres salieron de sus casas, vieron
que la policía había cercado todo el pueblo. Con ellos en la carretera, la
policía entró para ver si alguien estaba escondido... como los aldeanos dicen,
estos hombres fueron considerados casos elegibles. . . y los llevaron de allí a
las clínicas para ser esterilizados".
La cantidad de
personas esterilizadas entre musulmanes, analfabetos y personas de las castas
más bajas muestra que fueron objeto de un acecho selectivo. A los hombres les
practicaron vasectomías; mientras que a las mujeres les ligaron las trompas.
Entre el 25 de
junio de 1975 y marzo de 1977, aproximadamente 11 millones de hombres y mujeres
fueron esterilizados bajo estas tácticas. A otro millón de mujeres se les
insertó el DIU.
Las esterilizaciones
se realizaron en línea de montaje, a toda prisa y en condiciones
antihigiénicas. No hubo "control médico" post operatorio en lo
absoluto. Muchos hombres y mujeres murieron como consecuencia de infecciones
producidas por el procedimiento de esterilización. 1.800 familias interpusieron
demandas por negligencia médica en nombre de los familiares fallecidos, pero el
número real de muertos fue mucho mayor.
No pasó mucho tiempo
para que estas odiosas tácticas despertaran la ira popular contra las campañas
de esterilización forzada y los disturbios no se dejaron esperar. Más de 20
personas murieron y muchas más resultaron heridas, en violentas protestas
"contra la planificación familiar". La Primer Ministro Gandhi detuvo
las campañas en marzo de 1977 y fue revocada de su cargo tan pronto como
terminó "la emergencia".
Mientras el mito
subsista, la tragedia de ayer volverá a repetirse… en cualquier lugar
Para la mayoría de la
gente es difícil de creer que una campaña de este tipo pueda ocurrir en
nuestros tiempos. Pero campañas similares se han llevado a cabo en Indonesia y
Perú aún más recientemente, y están sucediendo ahora mismo en China y Vietnam.
Muchos promotores del
control de la población todavía justifican este tipo de prácticas por el
peligro que representa que haya demasiada gente. Y aún hoy repiten lo mismo que
decían los responsables del programa de la India hace 39 años: "Yo personalmente
estoy en contra de la esterilización forzada, pero, después de todo, India está
superpoblada".
Nosotros en el PRI
creemos que los abusos en contra de los derechos humanos fundamentales, como el
derecho a tener hijos, no pueden ser justificados nunca por el argumento de que
"el fin justifica los medios". Tampoco aceptamos como válidos los
análisis costo-beneficio que tratan de definir
el valor de la persona humana en términos de dólares y centavos, pues
por esa misma razón la denigran.
Y no olvidemos que quienes
buscan controlar la población tienen una visión completamente errada de la
realidad. Si hicieran un análisis honesto y objetivo, en lugar de repetir
slogans antipersonas, ya hubieran entendido que hoy en día el problema más
urgente de la población no es el exceso de personas, sino una población mundial
que envejece rápidamente. Al ignorar esta realidad, los promotores del control
de la población no sólo difunden un mito que no tiene sentido económico, sino
que literalmente destruye a quienes selecciona como víctimas.
No olvidemos nunca el
sufrimiento, la degradación y la humillación infligida a las personas más
pobres y vulnerables de la India que comenzó hace 39 años. La única manera de
asegurar que tales violaciones a los derechos humanos cesen es finiquitar la
guerra contra el pueblo de una vez por todas.