jueves, 31 de julio de 2014

EUTANASIA

 “Estábamos terriblemente equivocados”

Aica, 31-7-14

“Estábamos equivocados, terriblemente equivocados”, expresó Theo Boer, experto holandés en Ética médica que impulsó la aplicación de la eutanasia en su país y que en vista de los resultados cambió su visión del tema. En un artículo originalmente escrito para la prensa británica y publicado íntegro por la “Euthanasia Prevention Coalition”, aconseja a los lores británicos que no aprueben la ley de “muerte asistida”, actualmente en trámite parlamentario.

Según Boer, -señala Aceprensa-, en los primeros cinco años de eutanasia legal en Holanda, hasta 2007, la cifra de muertes provocadas por médicos se estabilizó, e incluso bajó en algunos años. Esto le llevó a concluir, junto con otros colegas, que una “buena ley” en la materia, combinada con los procedimientos de revisión establecidos para cada solicitud, garantizaría un número estable y relativamente bajo de eutanasia.

“Pero estábamos equivocados, terriblemente equivocados”. Desde 2008, las muertes comenzaron a incrementarse a un ritmo del 15% anual. De 1.882 casos registrados en 2002, se pasó diez años después a 4.188. Este año o el próximo, es probable que se pase de 6.000. “Para los pacientes de cáncer, la eutanasia va en camino de convertirse en la forma ‘normal’ de morir”.

Mientras esto ocurre, la Sociedad Holandesa del Derecho a Morir (NVVE) impulsó una red itinerante de doctores, denominada “Clínica Final de la Vida”, que practica la eutanasia de modo expedito, sin demasiada interacción con el “solicitante”. Acuden, le administran la droga letal, y “asunto resuelto”.

Asimismo, se están verificando otros excesos: “En los primeros años apenas aparecían en los informes pacientes con enfermedades psiquiátricas o demencia, pero el número de ellos experimenta hoy un marcado ascenso”. A personas deprimidas por estar solas, o por haber enviudado, se les ha aplicado la eutanasia. La ley considera la eutanasia una excepción, pero de hecho está comenzando a ser vista como un “derecho” que los médicos –bajo presiones de pacientes o de familiares– tendrían el “deber” de aplicar.

Doce años de experiencia han disuadido al profesor Boer de su anterior apoyo a la ley de eutanasia. Por eso aconseja a los lores: “Al menos esperen a tener un análisis honesto e intelectualmente satisfactorio de las razones que subyacen bajo el explosivo incremento de los números. ¿Es porque la ley debería contar con mejores salvaguardas? ¿O quizás porque la mera existencia de tal ley es una invitación a ver el suicidio asistido y la eutanasia como cosa normal, en vez de como un último recurso? Antes de que se conteste a esas preguntas, no sigan adelante. Una vez que el genio está fuera de la botella, no es probable que se pueda meterlo otra vez”.+


sábado, 26 de julio de 2014

INSÓLITA RECOMENDACIÓN

La OMS pide despenalizar todas las drogas.

Semana.com, 26-7-14

En un informe publicado la semana pasada, La Organización Mundial de la Salud manifestó su apoyo a la despenalización del consumo personal de psicoactivos.
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lunes, 21 de julio de 2014

CONTINÚAN LAS DERROTAS DEL LOBBY LGTB




Por Carlos ÁLVAREZ COZZI


En Europa la Corte de Derechos Humanos reconoció que la mayoría de los Estados de la Unión no aceptan las uniones homosexuales como constitutivas de “matrimonio”.
En un fallo con fecha 16 de julio, la Corte de Estrasburgo señaló que mientras “algunos estados miembro han extendido el matrimonio a parejas del mismo sexo”, la ley europea establece que el derecho de hombres y mujeres a casarse libremente “no puede construirse como una imposición de una obligación sobre los estados miembro para permitirle el acceso a las parejas del mismo sexo”.
La sentencia se da luego que el demandante, natural de Finlandia, acusara a ese estado por no querer reconocer su cambio de sexo, de hombre a mujer, realizado en el año 2009.

Finlandia, que no reconoce el “matrimonio” gay, señaló que no podía reconocer el cambio de sexo del demandante que estaba válidamente casado con una mujer. En todo caso, explicaron, solo podía reconocer la nueva identidad si el matrimonio con la esposa se disolvía mediante el divorcio o la transformación del mismo en una sociedad civil.

El demandante indicó que el rechazo de aceptar el “matrimonio” del mismo sexo (dos “mujeres”) y su impacto en el reconocimiento de su nueva identidad, eran una violación de sus derechos humanos.

Sin embargo, la Gran Cámara de la Corte Europea de Derechos Humanos falló que el rechazo de Finlandia a reconocer las uniones del mismo sexo no constituye una violación a la Convención Europea de Derechos Humanos.

La Corte precisó que, si bien las personas tienen el derecho a “casarse y tener una familia” esto no puede interpretarse de modo tal que acepte el “matrimonio” gay.

El alto tribunal explicó que la Convención Europea de Derechos Humanos “consagra el concepto tradicional de matrimonio como aquel formado por un hombre y una mujer”.


La Corte también resaltó que el demandante no puede alegar que “existe un consenso europeo para permitir el ‘matrimonio’ del mismo sexo” dado que solo 10 miembros estado de la Unión Europea lo reconocen, mientras que la mayoría de países reconocen que el matrimonio es la unión entre un hombre y una mujer.

Esto nos demuestra a cabalidad, como la sensatez ha primado en todo el orbe, poniendo un freno a las presiones del lobby LGTB sobre los Estados parte de las organizaciones internacionales. Es que no se puede, mejor dicho, no se debe legislar contra lo natural porque sería hacerlo contra la realidad y ya sabemos que ésta es porfiada y acaba siempre por pasar la factura con las consecuencias conocidas.

jueves, 17 de julio de 2014

LEGISLACIÓN PREOCUPANTE

La fecundación heteróloga y la necesidad de un compromiso renovado.

Arzobispo Giampaolo Crepaldi,
Obispo de Trieste
Presidente del Observatorio Cardenal Van Thuân para la Doctrina social de la Iglesia,



La sentencia con la que el Tribunal Constitucional ha declarado como inconstitucional la prohibición de la fecundación heteróloga prevista por la Ley 40, y sus respectivos argumentos, nos colocan delante de un escenario completamente nuevo y muy preocupante.

Los elementos de radical novedad son dos: la viabilidad de la fecundación heteróloga en un contexto de ausencia de todo tipo de límites legislativos, y la afirmación, en la sentencia, de un “derecho al hijo”.

El primero de estos dos elementos abre la posibilidad a un salvaje mercado de la fecundación heteróloga en el que se degradan valores fundamentales ligados a la persona humana, a la procreación y a la familia. En una situación de liberalización de la fecundación heteróloga se abriría la comercialización sin límites de los gametos, la fecundación sin control a pedido de cualquier tipo de pareja, el vientre de alquiler, las “familias” pluriparentales o monoparentales, la tecnificación absoluta de la procreación, la eliminación de los vínculos familiares tal como los habíamos conocido y que serían reemplazados por algo aterrador que aún nos cuesta trabajo imaginar, la poligamia heterosexual y homosexual, el aumento exponencial de la destrucción de embriones humanos, la selección racial y el incremento de los procedimientos eugenésicos. En pocas palabras, un cuadro que aterroriza y que, aunque sea presentado por muchos como un marco de libertad, se prestará a la planificación de la vida por parte de los centros de poder.

El segundo elemento de novedad --el "derecho al hijo"-- rompe con la visión de la persona humana como poseedora en sí misma de una dignidad propia. Se pueden reclamar derechos sobre las cosas, pero no sobre las personas. La persona es un fin en sí misma y no puede caer bajo la propiedad de nadie, como ocurriría en cambio si el "derecho al hijo" derivara en patrimonio cultural compartido y además completado por la legislación respectiva. Principios así solo habían sido ideados hasta ahora por regímenes totalitarios. Con el principio del "derecho al hijo", el hombre se sentirá autorizado a completar la manipulación de la vida y del ser humano ya en fase avanzada de desarrollo.

Las dos novedades que he destacado son la base de una re-creación de la identidad humana y de las relaciones humanas fundamentales, tales como la reproducción, el matrimonio, la familia, las relaciones entre hijos y padres. Sorprende mucho, por lo tanto, que pocos se den cuenta de la gravedad del momento, que el gobierno italiano no haya dicho una palabra sobre estos temas, que las fuerzas políticas eviten abordarlo adecuadamente, mientras que muchos manifiestan su deseo de que la Iglesia italiana no eluda ser maestra ante estos fenómenos confusos.

Tenemos que hacer juntos una reflexión muy seria sobre este panorama desconcertante y encontrar un curso de acción, tanto en lo que respeta al enfoque cultural, como a las iniciativas concretas y políticas para llevar adelante.

Lo primero a entender cabalmente por todos es que en el plano cultural debe ser combatido el proceso actual de eliminación de la naturaleza y de la naturaleza humana. Esto está destruyendo al hombre, reduciéndolo a un anexo de la historia, a un fenómeno de la praxis de las estructuras sociales, a un elemento reconfigurable según la conveniencia de una cadena armable y desarmable. De este modo, perdiendo su primacía sobre la historia, el hombre pasa a ser un instrumento del poder, incluso en contextos democráticos que, con estos hechos, muestran características de democracias totalitarias.

Se debe recuperar una reflexión filosófica y teológica de la historia para entender qué es lo que permite al proceso de secularización seguir avanzando y eliminar, después de Dios, a todos sus partidarios laicos, a cualquier residuo natural que anteceda a la acción humana, para determinarlo de manera no sólo cuestionable. Estos resultados radicales e imprevistos de la secularización moderna, ponen en tela de juicio la visión de la secularización como hasta ahora se estaba desarrollando incluso en el ámbito católico.

El carácter totalitario del cuadro que se perfila obliga a todos los hombres que aman la verdad a hacer objeción de conciencia con respecto de tantos casos de violencia a los que la fecundación heteróloga abriría el camino. Por eso será útil una gran movilización de las fuerzas del bien.

La oposición cultural a la fecundación sea homóloga o heteróloga, la propuesta de una visión bella y libre de la sexualidad, de la vida conyugal, de la familia natural, de una manera humana de amarse, de acoger la vida y velar por ella, de educar a los hijos para introducirlos en el mundo conscientes de su dignidad, debe ser algo extensivo. El rechazo a la fecundación heteróloga debe continuar incluso después de la sentencia del Tribunal Constitucional, tanto porque el "derecho al hijo" no respeta la visión antropológica del texto constitucional mismo, como porque, en cualquier caso, por encima de la Constitución, está la realidad no disponible de la persona y de la familia.

A la lucha cultural debe añadirse un fuerte compromiso colectivo, por parte de individuos y grupos asociados, presentes en la sociedad: en la escuela, en las estructuras sanitarias, en las administraciones locales. Fecundación heteróloga e ideología homosexualista van juntas. Sus principios culturales están presentes en las políticas administrativas y sanitarias, así como en las educativas. Allí, estas ideologías deben encontrar la oposición valiente de padres, profesores, agentes sanitarios y de funcionarios de las entidades locales, de asociaciones pro-vida, pro-matrimonio y pro-familia. Aquí hay un campo enorme en el cual comprometerse.

A estos dos niveles de compromiso, debe añadirse aquel estrictamente político y legislativo, en los consejos municipales y regionales, pero sobre todo en el Parlamento nacional. Gobierno y Parlamento deben tomar en sus manos toda esta cuestión de la fecundación heteróloga después de la sentencia del Tribunal Constitucional, como se desprende, entre otras cosas, de algunos pasajes de la misma argumentación del Tribunal y por ciertas obligaciones que derivan de la Unión Europea. Si el objetivo final de este compromiso debe ser la prohibición legislativa de todos los tipos de fecundación artificial, tanto homóloga como heteróloga, frente a la situación creada es oportuno atesorar lo que enseña la encíclica Evangelium vitae de San Juan Pablo II, que exhorta a emprender iniciativas para reducir los efectos negativos en el nivel práctico. Como dice el apartado 73 de la encíclica, cuando sea públicamente clara y notoria la oposición de un parlamentario a una ley, tanto en su espíritu como en su texto, y garantizado su compromiso personal de luchar contra sus presupuestos culturales y sus contenidos materiales, él puede dar su consentimiento a una ley que, aunque no sea satisfactoria porque está llena de elementos éticamente injustificables, reduzca los efectos negativos de una ley anterior. Este es el contexto doctrinal y práctico que sugiere en este momento un compromiso en el Parlamento contra la fecundación heteróloga incluso bajo la forma de aprobar leyes que reduzcan en el plano práctico sus efectos negativos. A pesar de las diversidades culturales de las fuerzas políticas y aunque muchas de ellas han expresado su consentimiento a algunos aspectos de lo actuado, es posible y deseable, con la buena voluntad de todos y con el uso del sentido común, presentar una legislación correctiva y de contención, en espera de que el compromiso general por una renovada responsabilidad política haga posible en el futuro una ley justa en esta materia y sin disminuir –al contrario– el esfuerzo en el País para que esto ocurra.



Osservatorio Internazionale Cardinale Van Thuân, 17-7-14

viernes, 11 de julio de 2014

LOS ORGANISMOS INTERNACIONALES Y LA IDEOLOGÍA DE GÉNERO


La victoria de la sensatez y la derrota de la agenda de género.

Por Carlos Álvarez Cozzi


Cuando hace unas semanas atrás el actual secretario general de la OEA declaró en Asunción antes de la 44ª. Asamblea General de la organización que el “matrimonio” homosexual tenía que ser admitido por la OEA por sencillamente existe y además que también el aborto debía de ser considerado como un derecho de la mujer, todos pensamos que finalmente el lobby LGTB había logrado su presión definitiva y nos preparamos para lo peor. Pero la mayoría de los Estados miembro rechazó la redefinición de matrimonio pretendida y tampoco dio su voto para la aprobación del crimen del aborto como un derecho de la mujer. Dos de las reivindicaciones fundamentales de los grupos relativistas de la ideología de género que quieren imponer su agenda al mundo.
Pero las sorpresas siguieron en aumento cuando a nivel de Naciones Unidas tampoco prosperó la misma movida de la agenda gay y la mayoría de los Estados miembro no dio su voto a tales pretensiones antinaturales.

Hay que destacar el hecho porque realmente es providencial e inesperada tal actitud de parte de los organismos internacionales, que como sabemos, hace muchos años, están inficionados de esta ideología y pretenden imponerla a como de lugar. Desde Beijing, a nivel mundial, dicha agenda ha venido trabajando en forma constante para lograr la tan ansiada reingeniería social antinatural. Toda resistencia de los Estados, ONGs o personalidades, era inmediatamente rechazada como conservadora y “retrógrada”.

Sin duda que por lo menos, a nivel americano, la matriz católica de la gran mayoría de los países jugó su papel, a nuestro juicio, aunque el tema pase por la moral natural primero, para rechazar el intento de algunas delegaciones de entrampar los organismos internacionales en las redes de la ideología de género, falsa y antinatural, que sostiene que el sexo no existe, que no se nace con él, y que las personas tienen derecho a cambiar cuantas veces quieran de género, porque el mismo es considerado como un producto cultural y no como algo natural y atribuido al ser humano en el momento mismo de la concepción. Como asimismo que la mujer tenga un “derecho” a matar a su propio hijo.

Ante tal derrota del lobby gay, que se le puede haber ocurrido al secretario general de Naciones Unidas Banki Moon? Como no pudieron establecer con efecto vinculante para los Estados los “nuevos” conceptos y redefiniciones del matrimonio, para incluir el homosexual y del aborto como derechos humanos, SINO QUE PRECISAMENTE SE OPTO POR LO CONTRARIO, han decidido que internamente, a nivel de Naciones Unidas, se considerará a todos los funcionarios del organismo que tengan parejas homosexuales, como constituyentes de una unión entre personas del mismo sexo, con independencia del Derecho propio que regule tales vínculos, conforme al Estado de origen de dichos funcionarios. 

Una norma meramente interna que no vincula a los Estados parte. Es definitivamente un reconocimiento de la ONU del fracaso en el intento de imponer a los Estados parte la agenda relativista y de concretar el intento de reingeniería social antinatural. Por tanto, a partir de ahora, por esa resolución que es de dudosa regularidad jurídica, las parejas homosexuales de los funcionarios de la ONU, que son muchas, dado lo extendido, lamentablemente, de ese estilo de vida en el mundo internacional y diplomático, recibirán trato de cónyuges y suponemos que percibirán las prestaciones pensionarias de retiro y fallecimiento en tal calidad.

De cancha grande se pasó en subsidio a jugar en cancha chica. Lo que no hace más que dar partida de defunción, por ahora al menos, a las nefastas iniciativas de algunos Estados complacientes con el lobby agresivo de los grupos LGTB. Por eso, se impone un mesurado festejo y la esperanza que la razón seguirá dominando a la mayoría de los Estados de los máximos organismos internacionales a nivel mundial e interamericano. Pero la lucha continúa porque sabemos que dichos grupos de presión seguirán insistiendo, porque nunca se dan por vencidos.