lunes, 29 de octubre de 2012

Mellizas que nacieron de dos óvulos congelados hace 12 años




 Por Mariana Iglesias

Esos ojazos celestes multiplicados tienen un origen que merece ser contado. No solo por la paciencia de los padres en buscarlos, sino también porque son una muestra cabal de lo que puede hacer la ciencia. Esas bebas que sonríen son en parte producto de dos óvulos que estuvieron congelados doce años. Mercedes y Guadalupe son argentinas. Y también son un récord mundial: son las primeras mellizas que nacen de óvulos que estuvieron en nitrógeno líquido 196 grados bajo cero durante tanto tiempo.

En 2009 la llaman de Halitus para recordarle que quedaban 7 óvulos... Y allí volvieron Mónica y Guillermo. Se formaron 5 embriones, se transfirieron 2, que están en la foto, riendo. “La conclusión es que los óvulos congelados 12 años sirven”, dice Pasqualini. Resalta que son producto de una mujer joven (entonces Mónica tenía 33 años).


diario7.com.ar/28-10-12


Recordar lo que enseña el Magisterio sobre el tema:

13. Son ciertamente lícitas las intervenciones que tienen por finalidad remover los obstáculos que impiden la fertilidad natural, como por ejemplo el tratamiento hormonal de la infertilidad de origen gonádico, el tratamiento quirúrgico de una endometriosis, la desobstrucción de las trompas o bien la restauración microquirúrgica de su perviedad. Todas estas técnicas pueden ser consideradas como auténticas terapias, en la medida en que, una vez superada la causa de la infertilidad, los esposos pueden realizar actos conyugales con un resultado procreador, sin que el médico tenga que interferir directamente en el acto conyugal. Ninguna de estas técnicas reemplaza el acto conyugal, que es el único digno de una procreación realmente responsable.

Para responder a las expectativas de tantos matrimonios estériles, deseosos de tener un hijo, habría que alentar, promover y facilitar con oportunas medidas legislativas el procedimiento de adopción de los numerosos niños huérfanos, siempre necesitados de un hogar doméstico para su adecuado desarrollo humano. Finalmente, hay que observar que merecen ser estimuladas las investigaciones e inversiones dedicadas a la prevención de la esterilidad.

Fecundación in vitro y eliminación voluntaria de embriones

14. La Instrucción Donum vitæ puso en evidencia que la fecundación in vitro comporta muy frecuentemente la eliminación voluntaria de embriones. Algunos han pensado que ese hecho se debía al uso de una técnica aún parcialmente imperfecta. En cambio, la experiencia posterior ha demostrado que todas las técnicas de fecundación in vitro se desarrollan de hecho como si el embrión humano fuera un simple cúmulo de células que se usan, se seleccionan y se descartan.

Es verdad que alrededor de un tercio de las mujeres que recurren a la procreación artificial llegan a tener un niño. Sin embargo, hay que notar que, considerando la relación entre el número total de embriones producidos y el de los efectivamente nacidos, el número de embriones sacrificados es altísimo. Los especialistas de las técnicas de fecundación in vitro aceptan estas pérdidas como el precio que hay que pagar para conseguir resultados positivos. En realidad es extremadamente preocupante que la investigación en este campo se dirija sobre todo a conseguir mejores resultados en términos de porcentaje de niños nacidos respecto al número de mujeres que inician el tratamiento, pero no parece efectivamente interesada en el derecho a la vida de cada embrión.

15. Se objeta a menudo que, la mayoría de las veces, las pérdidas de embriones serían preterintencionales, o que incluso se producirían contra la voluntad de padres y médicos. Se afirma que se trataría de riesgos no muy diferentes de los relacionados con el proceso natural de generación, y que querer transmitir la vida sin correr ningún riesgo llevaría de hecho a abstenerse de hacerlo. Pero si es verdad que en el ámbito de la procreación in vitro no todas las pérdidas de embriones tienen la misma relación con la voluntad de los sujetos interesados, también lo es que en muchos casos el abandono, la destrucción o las pérdidas de embriones son previstas e intencionales.

Los embriones defectuosos, producidos in vitro, son directamente descartados. Son cada vez más frecuentes los casos de parejas no estériles que recurren a las técnicas de procreación artificial con el único objetivo de poder hacer una selección genética de sus hijos. En muchos países, es praxis común estimular el ciclo femenino en orden a obtener un alto número de óvulos que son fecundados. Entre los embriones obtenidos, un cierto número es transferido al seno materno, mientras los demás se congelan para posibles intervenciones reproductivas futuras. El fin de la transferencia múltiple es asegurar, dentro de lo posible, la implantación de al menos un embrión. El medio empleado para lograr este objetivo es la utilización de un número mayor de embriones con respecto al hijo deseado, previendo que algunos se pierdan y que, en todo caso, se evite un embarazo múltiple. De este modo la técnica de la transferencia múltiple lleva de hecho a un trato puramente instrumental de los embriones. Impresiona el hecho de que tanto la deontología profesional más elemental como las autoridades sanitarias jamás admitirían en ningún otro ámbito de la medicina una técnica con una tasa global tan alta de resultados negativos y fatales. En realidad, las técnicas de fecundación in vitro se aceptan porque existe la presuposición de que el embrión no merece pleno respeto cuando está en competición con un deseo que hay que satisfacer.

Esta triste realidad, a menudo silenciada, es del todo deplorable, en cuánto «las distintas técnicas de reproducción artificial, que parecerían puestas al servicio de la vida y que son practicadas no pocas veces con esta intención, en realidad dan pie a nuevos atentados contra la vida».

Instrucción Dignitas personae, Congregación para la Doctrina de la Fe, Aprobada por Benedicto XVI, y promulgada el 8-9-2008.

viernes, 19 de octubre de 2012

Alta Comisionada



prosigue con campaña por derechos LGBT pese a contratiempos


Por Stefano Gennarini, J.D.

La Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Navanethem Pillay, no es alguien que rehúya la polémica. Los estados miembros de la ONU se quejan repetidamente de los intentos por convertir la orientación sexual y la identidad de género en categorías del derecho internacional, pero Pillay se rehúsa a abandonar la idea de hacer de esto una prioridad.
La Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos (OACDH) continúa encabezando iniciativas para hacer que los derechos de las personas lesbianas, gais, bisexuales y transgénero (LGBT) sean derechos humanos. Los esfuerzos abarcan desde la participación activa en la defensa de estos dentro del sistema de la ONU hasta la difusión de publicaciones atractivas dirigidas a la gente, como la última emitida, que se denomina «Nacidos libres e iguales: orientación sexual e identidad de género en el derecho humano internacional».

Esta reciente edición expone cinco «obligaciones jurídicas fundamentales de los estados con respecto a la protección de los derechos humanos de las personas LGBT» a las que, según la OACDH, los estados miembros de la ONU ya están sujetos. Ellas son: proteger a los individuos de la violencia homofóbica y transfóbica; prevenir la tortura y el trato cruel, inhumano y degradante de las personas LGBT; despenalizar la homosexualidad; prohibir la discriminación basada en la orientación sexual y la identidad de género; respetar la libertad de expresión, de asociación y de reunión pacífica.

En el prólogo de la publicación, Pillay reitera la afirmación de que el reconocimiento de la orientación sexual y de la identidad de género en el derecho internacional no requiere la creación de nuevos derechos.

No obstante, la OACDH está exigiendo a los países que modifiquen sus leyes de manera sustancial. Estos cambios incluyen, entre otros, que se deroguen las leyes que prohíben las conductas sexuales de mutuo acuerdo entre adultos del mismo sexo, que se establezcan grupos de trabajo sobre el delito y mecanismos de gestión de registros para  la violencia contra las personas LGBT, que se creen categorías de asilo para las personas LGBT y que se extiendan los beneficios de los que gozan las parejas casadas a aquellas entre personas del mismo sexo.

La nueva publicación,  disponible en Internet desde septiembre, vino justo después de un pésimo año para quienes promueven la orientación sexual y la identidad de género en las Naciones Unidas.

La Asamblea General de la ONU no consideró el tema el otoño pasado, durante la sesión plenaria, a pesar de que la discusión de estos términos era característica de las sesiones de años anteriores. De hecho, la Organización para la Cooperación Islámica (la mayor organización internacional aparte de la ONU en sí) amonestó a Pillay por utilizar dichos términos al rendir cuentas ante la Asamblea General el año pasado.

Los diplomáticos de países que adoptan valores y políticas sociales tradicionales rechazaron los intentos de aprobación de una resolución de la Asamblea que reconocía nuevos derechos para las personas LGBT durante la mayor parte de la década pasada. Pero sus opositores lograron recabar el apoyo de la burocracia de la ONU, y, lo que es más importante, del Secretario General y de la oficina de Pillay. Esto significa que los derechos LGBT seguirán siendo puestos en conocimiento de los delegados, aunque sólo sea por medios administrativos. 

La presión de la burocracia de la ONU, así como la de los países donantes ricos, puede ser provechosa para quienes desean que se reconozca esta nueva categoría de no discriminación. En 2008, cuando ambos lados se enfrentaron en la Asamblea General de la ONU, 68 estados miembros estuvieron a favor de que se aceptara la orientación sexual y la identidad de género, y 60 se opusieron a ello. Los 64 restantes todavía podrían marcar la diferencia.


Traducido por Luciana María Palazzo de Castellano

NUEVA YORK, 19 de octubre (C-FAM)





viernes, 12 de octubre de 2012

Jadelle





USAID da rienda suelta a implantes similares al Norplant para mujeres pobres

Por Lisa Correnti

La Agencia Estadounidense para el Desarrollo Internacional (USAID, por sus siglas en inglés) anunció en el Día Mundial de la Anticoncepción su asociación con donantes internacionales para distribuir Jadelle (segunda generación de Norplant) entre mujeres pobres de países en desarrollo. Este anticonceptivo no se comercializa para el uso en países más acomodados.
El producto fue desarrollado por el Consejo de Población, agrupación conocida por su raigambre eugenésica. «Las metas eugenésicas muy probablemente se alcanzarán bajo otro nombre que no sea el de eugenesia»,  escribió Frederick Osborn, el primer presidente del Consejo de Población, fundado por John D. Rockefeller III en la década del cincuenta.

Jadelle, nombre comercial del Norplant II, evita los embarazos liberando paulatinamente levonorgestrel (un conocido abortivo) a través de dos varillas tubulares que se insertan debajo de la piel del brazo. De este modo, se inhibe la ovulación, se aumenta la densidad del moco cervical y se altera el revestimiento uterino.

Este implante aprobado por la OMS tiene una vida útil de hasta cinco años y se dice que su efecto es reversible. Los promotores de Jadelle comparan su eficacia con la de la esterilización quirúrgica.

Estudios realizados descubrieron que 19 de cada 100 mujeres descontinuaron su uso debido a problemas hemorrágicos. Alrededor del 65 % de las usuarias manifestaron irregularidades en el sangrado y 6,2 % dijeron haber tenido problemas al extraérseles los implantes.

La distribución de anticonceptivos a largo plazo entre las mujeres pobres de los países en desarrollo fue una de las metas de la reciente Cumbre de Planificación Familiar realizada en Londres y patrocinada por la Fundación Gates y el Gobierno del Reino Unido. Esta se celebró en ocasión del centésimo aniversario del primer congreso sobre eugenesia en esa misma ciudad. La agencia USAID renovó su compromiso con la planificación familiar en dicha cumbre, concretamente con los métodos anticonceptivos a largo plazo.

Esta nueva iniciativa es un esfuerzo conjunto de las entidades Clinton Health Access Initiative, Children's Investment Fund Foundation y de los gobiernos de Noruega, el Reino Unido, Suecia y Estados Unidos.  

Bayer HealthCare, empresa farmacéutica alemana que elabora el anticonceptivo, acordó reducir el costo de Jadelle en un 50 % (llevándolo a USD 18) a cambio de que se garantizara un contrato por seis años que incluye «el financiamiento de al menos 27 millones de dispositivos anticonceptivos».

La Food and Drug Administration (FDA) aprobó el uso de Norplant I en Estados Unidos en 1990, pero su distribución cesó en 2002 debido a reclamos generalizados sobre sus efectos secundarios y a demandas presentadas por más de 50.000 mujeres. El contrato de USAID con el fabricante de Norplant, Wyeth Pharmaceuticals, continuó hasta 2006.

Aunque la FDA aprobó el anticonceptivo Jadelle en 1996, todavía no fue distribuido en Estados Unidos, lo cual implica una norma diferente para las mujeres de los países en desarrollo. Una mirada atenta al sitio web del Consejo de Población revela los riesgos potenciales de su uso y la falta de estudios significativos, con una investigación que se limita sólo a los cinco años posteriores al uso.

Los efectos secundarios conocidos son hemorragias irregulares, quistes ováricos, trombosis, posible aumento del riesgo de padecer trastornos en la vesícula biliar y aumento del riesgo de cáncer en la zona del implante debido a la presencia de un «cuerpo extraño».

Las subvenciones destinadas a la salud reproductiva/planificación familiar aumentaron en un 40 % durante el gobierno de Obama. El presupuesto 2012 para USAID de USD 524 millones supera al destinado en conjunto a la tuberculosis, las amenazas a la salud pública, la gripe pandémica, los niños indefensos y la nutrición.

«Se trata de otra victoria para las personas del mundo en desarrollo, porque nosotros, que estamos en los países más ricos, ahora podemos ver que aportando una modesta suma de dinero y uniéndola a la de otros, y trabajando con los proveedores, podemos hacer que las fuerzas del mercado trabajen para ayudar a las personas pobres y salvar vidas», anunció el ex presidente Bill Clinton en una reunión de la Asamblea General de la ONU.

WASHINGTON DC, 12 de octubre (C-FAM)

jueves, 4 de octubre de 2012

Femicidio





EL SENADO APROBÓ “FEMICIDIO”



 Por Mónica del Río

El proyecto, aprobado por unanimidad -47 votos positivos y ninguno en contra- viola el principio de igualdad ante la ley.

Se modificaría el artículo 80 del Código Penal que es el que describe los homicidios a los que les cabe reclusión perpetua. En el caso de homicidio agravado por el vínculo, actualmente, el juez puede dictar “prisión o reclusión de ocho a veinticinco años” si mediaren “circunstancias extraordinarias de atenuación”. Con la modificación, el atenuante no se podrá aplicar “a quien anteriormente hubiera realizado actos de violencia contra la mujer víctima, otra mujer u otra persona que se autoperciba con identidad de género femenino.”

Es preocupante que en los crímenes por odio actualmente contemplados en el art. 80, inc 4º (odio racial o religioso); se incorpore el odio “a la orientación sexual, a la identidad de género o su expresión”. Es otro avance en aras de instalar lo antinatural como un modelo válido a seguir.

En el Senado se modificó la media sanción de Diputados, para incorporar en el Código el art. 80 bis, de modo que “femicidio” sea un delito autónomo, el nuevo artículo dice: “Se impondrá prisión perpetua al hombre que matare a una mujer o a una persona que se autoperciba con identidad de género femenino y mediare violencia de género.”

Una violencia basada en el sexo también puede ser ejercida por una mujer sobre un varón. El artículo 80 bis proyectado resulta abiertamente discriminatorio para con los varones (niños adultos o ancianos) quienes aparecen menos protegidos que las mujeres. Esto viola el principio de igualdad ante la ley ("Todas las personas son iguales ante la ley. En consecuencia, tienen derecho, sin discriminación, a igual protección de la ley.", art 24 del Pacto de San José de Costa Rica).

Por otra parte, si lo que se pretende es presuponer que el victimario es siempre un varón porque posee mayor fuerza física, resulta inexplicable que se proteja con mayor intensidad al hombre que se “autopercibe” mujer, que a la mujer que se “autopercibe” hombre.

El debate

Pedro Guastavino (PJ-FpV, E. Ríos): el presidente de la Comisión de Justicia reconoció que muchos penalistas no están de acuerdo con esta modificación, pero explicó que los senadores decidieron avanzar para determinar el “femicidio” como delito autónomo con la finalidad de “reconocer la problemática, darle visibilidad y garantizar la persecución del delito”.

Sonia Escudero (PJ-FpV, Salta): “en Argentina las mujeres son asesinadas por el hecho de ser mujeres”. Esto es el reconocimiento “de esta situación socio-cultural de opresión de las mujeres”. “Por razones sociales, culturales, religiosas… se consideró que la mujer había sido creada de una costilla de Adán, no es bueno que el hombre esté solo… entonces creamos una mujer para que lo acompañe, para que lo sirva, para que le cocine, para que le dé placer; y cuando la mujer no cumple las expectativas, el hombre la somete a un castigo, y en su versión más extrema, la mata”. Estimó que es importantísimo el paso que están dando para “el cambio cultural”.

Liliana Negre de Alonso (Compromiso Federal, San Luis): adelantó que iba a acompañar el proyecto pero destacó que es importante avanzar con la prevención, agravando las penas por amenazas. “Lo importante es concientizar al agresor de que el delito no va a quedar impune”. “Tiene que llegarle a la sociedad el mensaje de que la justicia va a actuar con rigor”.

Marta Borello (UCR, Cba): pidió que se reglamenten los artículos de la Ley de violencia contra la mujer que no están reglamentados. “Después de hacer la denuncia la mujer no sabe a donde ir”. “El Gobierno tiene que implementar políticas de estado para acabar con el flagelo del femicidio”.

Ma. de los Ángeles Higonet (Justicialista, La Pampa): “la violencia de género es una violación a los derechos humanos”. “Está anclada en una desigualdad estructural entre el hombre y la mujer”. “Hace falta una normativa punitiva específica por la discriminación y subordinación que sufre la mujer”.

Ma. Rosa Díaz (ARI, T.del Fuego): “con esta ley tratamos de desnaturalizar los mecanismos de violencia que generalmente quedan en el ámbito privado”. Pidió que se capacite al poder judicial. Exhortó a avanzar sobre los “derechos parentales de los violentos” y a trabajar sobre la prevención.

Aníbal Fernández (FpV, BsAs): destacó que en esta modificación se incorpora, en la figura agravada por el vínculo, al conviviente, y agregó que de este modo se reconocen, en sintonía con el Proyecto de Reforma del Código Civil, “otros tipos de familia”.

Rubén Giustiniani (PS, Sta Fe): afirmó que el tema “revela la indefensión y el desamparo de las mujeres cuando un hombre amenaza su vida” e hizo votos para que la ley tenga un “efecto simbólico”. Sostuvo que esto sólo se revierte con políticas de estado “mientras la mujer no sepa que derechos la asisten y no haya lugares para reclamar esos derechos, no se va a revertir la situación”. “La prevención no se hace con el Código Penal, sino con el compromiso político de todos los sectores”.

Gerardo Morales (UCR, Jujuy): adelantó el voto positivo de su bloque y remarcó que desde hace tiempo están dando “una lucha cultural”, entre los antecedentes mencionó la ratificación del Protocolo del CEDAW y la sanción de la Ley de violencia contra la mujer. Festejó que se haya modificado el texto de Diputados para poner a “femicidio” como un delito autónomo. Afirmó que cada vez hay más casos y que se dan con más crueldad y lo achacó a falencias en la aplicación de la Ley de violencia contra la mujer que “es la que tiene que prevenir”. Según Morales nuestra sociedad es machista y “hay que sacar de la neutralidad este tipo de delitos”.

Marina Ríofrío (FpV, San Juan): aunque la modificación del Código Penal no lo mencione, “este delito necesitaba un nombre y ahora lo tiene” (femicidio). Sostuvo que ésta es una medida de acción positiva, “si dejamos fluir los tiempos, los hombres y las mujeres iban a alcanzar la igualdad, pero hay que acelerar los tiempos”. Subrayó que “los femicidios son crímenes de poder”, con los que ha cooperado “la cultura de los roles, donde los roles del hombre son más importantes que los de las mujeres”. “¡Nacimos de la costilla de un hombre!”, espetó con sorna. “Todos somos hijos de esa cultura patriarcal”. Instó a desarmar lo recibido y construir una nueva cultura. “Esta es una batalla cultural”. “No más términos neutrales para definir la muerte de mujeres por violencia de género”, enfatizó al final.

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NOTIVIDA, Año XII, Nº 859, 3 de octubre de 2012