Por Juan C. Sanahuja
Al término de su Asamblea Plenaria (San Antonio, 17-19 de junio), la Conferencia Episcopal de los Estados Unidos (U.S. Conference of Catholic Bishops-USCCB), dio un importante comunicado en apoyo a la postura adoptada ante el “escándalo de Notre Dame” por obispo de Fort Wayne-South Bend, Mons. John D'Arcy.
"Los obispos de los Estados Unidos queremos expresar nuestra solidaridad y apoyo a nuestro hermano, S.E.R. Mons. John D'Arcy. Reconocemos su preocupación pastoral por la Universidad de Notre Dame, su solicitud por la identidad católica de la misma, y su caridad para todos los que el Señor le ha dado para santificar, enseñar y guiar", dice la declaración.
Al término de su Asamblea Plenaria (San Antonio, 17-19 de junio), la Conferencia Episcopal de los Estados Unidos (U.S. Conference of Catholic Bishops-USCCB), dio un importante comunicado en apoyo a la postura adoptada ante el “escándalo de Notre Dame” por obispo de Fort Wayne-South Bend, Mons. John D'Arcy.
"Los obispos de los Estados Unidos queremos expresar nuestra solidaridad y apoyo a nuestro hermano, S.E.R. Mons. John D'Arcy. Reconocemos su preocupación pastoral por la Universidad de Notre Dame, su solicitud por la identidad católica de la misma, y su caridad para todos los que el Señor le ha dado para santificar, enseñar y guiar", dice la declaración.
En marzo, Mons. D'Arcy decidió no asistir a la ceremonia de graduación de la Universidad de Notre Dame, ya que ésta había resuelto invitar y entregar un doctorado honoris causa al Presidente Barack Obama, contumaz abortista. La invitación de la universidad transgredía directamente la declaración Católicos en la vida política (2004), de la Conferencia Episcopal que dice: "La comunidad y las instituciones católicas no deben honrar a aquellos que actúan en contra de nuestros principios morales fundamentales. No se les debe dar premios, honores o cederles la cátedra, ya que esto sugiere apoyo a sus acciones", (vid. NG 447, 649, 972, 973, 981, 642, 711, 960, entre otros).
En ese momento, Mons. D'Arcy declaró, "no quiero faltar el respeto a nuestro presidente, ruego por él y le deseo lo mejor. Pero un obispo debe enseñar la fe católica oportuna e inoportunamente, no sólo con sus palabras, sino también con sus acciones. Mi decisión no es un ataque contra nadie, sino una defensa de la verdad sobre la vida humana”.
Cabe recordar que la postura de D'Arcy encontró apoyo en 83 obispos que, públicamente, rechazaron la presencia de Obama en Notre Dame antes del 17 de mayo, día en que la universidad recibió al presidente.
Mientras tanto, la Association of Catholic Colleges and Universities, ha pedido que la Conferencia Episcopal anule el documento Católicos en la vida política, lo que no parece que vaya a suceder por los buenos aires que corren entre los obispos norteamericanos (Life News, 20-06-09).
El caso del P. Jenkins
El rector de la universidad de Notre Dame, P. John Jenkins (NG 972, 973, 975), es miembro de la directiva de Millennium Promise, una organización que tiene como fin promover las inicuas Metas u Objetivos del Milenio para el Desarrollo de las Naciones Unidas.
Millennium Promise actúa en Africa, especialmente en Uganda, donde la Congregación de la Holy Cross, a la que pertenece Jenkins, está muy extendida. La organización trabaja en pequeños poblados, Millennium Villages, en los que provee “servicios de planificación familiar y contracepción, para ayudar a elegir a las mujeres el tamaño de su familia. Además combate las enfermedades de transmisión sexual, incluido el HIV y trata de contribuir a disminuir la mortalidad materna”. Sus “servicios incluyen: (1) conserjería; (2) distribución de condones para hombres y mujeres; (3) distribución de contraceptivos farmacológicos: orales, transdérmicos, intramusculares e implantes; y (4) inserciones de DIU’s". En sus impresos oficiales se hace la apología del “aborto seguro”, (Life Site, 13-05-09; Millennium Villages Handbook).
NOTICIAS GLOBALES, 23-6-09
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