En una decisión que genera controversias, el presidente norteamericano, Barack Obama, firmaría mañana una medida que revertirá ocho años de políticas sobre proyectos científicos que podrían salvar vidas, al derogar las restricciones a la financiación federal destinada a la investigación con células madre embrionarias.
La decisión del mandatario, que fue una de sus promesas de campaña, permitirá financiar nuevas investigaciones destinadas a mejorar los tratamientos médicos o incluso a curar enfermedades, como la diabetes o la parálisis. La abolición del veto fue motivo de largos años de campaña por parte de personalidades como la ex primera dama Nancy Reagan o el fallecido actor Christopher Reeve, y encontró resistencia en sectores conservadores.
"Me siento reivindicado", dijo ayer George Daley, uno de los más importantes investigadores sobre las células madre.
Las células madre son células que pueden convertirse en cualquier tipo de célula del cuerpo. Los científicos buscan utilizarlas para crear tejidos de reemplazo a fin de tratar diversas enfermedades, como el Parkinson o el Alzheimer, o a fin de crear nuevas conexiones nerviosas para restaurar el movimiento tras una lesión en la columna vertebral.
Este tipo de investigaciones genera controversias porque, en algunos casos, es necesario destruir embriones de días de vida a fin de obtener las células. Los embriones se obtienen generalmente de los embriones no utilizados en las clínicas de fertilidad, que de otra forma serían desechados.
Durante el mandato de George W. Bush, los fondos federales para la investigación y desarrollo de líneas de células madre fueron limitados a las obtenidas antes del 9 de agosto de 2001. Esos fondos no podían ser utilizados en la investigación con células procedentes de embriones destruidos a partir de ese momento.
El cambio propuesto por Obama no implica la creación de nuevas líneas de células, pero significa que los científicos, que dependían de las donaciones privadas para desarrollar esos procedimientos, podrán solicitar dinero del gobierno para su investigación, al igual que lo hacen para los estudios sobre terapias genéticas y otros tipos de tratamientos.
Declive
"La investigación biomédica de Estados Unidos tuvo un gran declive en los últimos ocho años, con presupuestos cada vez menores y políticas que ponían la ideología por encima de la ciencia. Esto retrasó el ritmo de los descubrimientos y la investigación para las curas", explicó Sean Morrison, director del Centro de Biología de Células Troncales Embrionarias de la Universidad de Michigan.
La decisión de Obama ya despertó varias críticas entre quienes se oponen a la manipulación de los embriones por motivos morales y religiosos. "Los contribuyentes norteamericanos no deberían pagar por experimentos que requieren la destrucción de vida humana", señaló Tony Perkins, del Consejo de Investigación Familiar, de orientación conservadora.
El diario vaticano L´Osservatore Romano volvió a expresar ayer su rechazo hacia la investigación con células madre, que definió como "profundamente inmoral y superflua", luego de conocer la decisión del gobierno de Obama.
Agencias AP y ANSA
La Nación, 8-3-09
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